Ante la visión de un fantasma hay quien se asusta, se bloquea y huye despavorido. Ante la visión de un fantasma hay quien planta el pie, se hace fuerte y se enfrenta a él. Tessa Kortekaas está, sin duda, en este segundo grupo. Hoy, la ciclista neerlandesa ha vuelto a completar una de esas exhibiciones de las que solo ella es capaz. Ha entrado como primera mujer y décima ciclista en total y ha sellado, prácticamente, su quinta victoria en carreras Titan Desert. Todo ello, además, en la misma etapa que el año pasado acabó con su rendimiento inmaculado en Titan World Series y la obligó a abandonar. La de Cannondale ISB Sport ha tenido muy presente ese momento en su cabeza. Ese dolor, esa frustración, ese miedo han sido el motor que la ha animado a seguir empujando. Más de 100 kilómetros de etapa que la neerlandesa ha completado apretando los dientes y dejando atrás a 240 ciclistas, hombres y mujeres, que no pueden competir con ese huracán que viste el maillot azul de líder. Los últimos 20 kilómetros, en solitario, cruzando desierto y arena hasta meta. Allí ha llegado exultante. Su inmediata perseguidora, Pilar Fernández, está a más de una hora de distancia y nada parece poder frenar a Kortekaas. La mujer que está a menos de 150 kilómetros de agrandar aún más su leyenda en las Titan World Series. |
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