Con el inminente derribo de la grada del Gol Sur y de los edificios anexos al campo todos los medios de comunicación se han hecho eco de los históricos acontecimientos que se han producido en este campo construido en 1957. Momentos inolvidables del Real Zaragoza, partidos del Mundial de Fútbol de España 1982, la visita del Papa Juan Pablo II, conciertos multitudinarios como el de Michael Jackson, el reencuentro de Héroes del Silencio, Bruce Springteen o Mecano.
Pero lo nuestro es el ciclismo y desde este pequeño altavoz queremos visualizar a los amantes de este deporte que también en la Romareda se vieron a los mejores corredores de una época donde el ciclismo se peleaba entre los deportes más importantes de Europa.
Para abrir boca, os vamos a mostrar el equipo ciclista del Real Zaragoza, donde podemos ver perfectamente el objetivo de este artículo, la unión de fútbol y ciclismo.
CRITERIUM INTERNACIONAL DE ASES DE 1959
Programa oficial del Critérium Internacional de Ases del Ciclismo. Estadio Municipal de La Romareda. 12 de Octubre de 1959.
La victoria de Federico Martín Bahamontes en el Tour de Francia fue un hito histórico en el ciclismo español y probablemente en el deporte en España. Un deportista español cosechaba un gran éxito a nivel internacional. Siguiendo la metodología de las competiciones que se desarrollaban en Francia tras el Tour, donde se reunían a las figuras del ciclismo en circuitos o velódromos para deleitar al público, se ideó una «tournée» de criteriums para que los aficionados de las ciudades más importantes de España pudieran homenajear al héroe del momento.
Ciudades como Toledo, Bilbao, Cordoba, Gijón, Avilés, Torrelavega, Castellón, San Sebastián, Sevilla disfrutaron de estos eventos de lujo para terminar en Zaragoza el día 12 de octubre celebrando el día más importante de las fiestas del Pilar.
Con un cartel de lujo con los mejores ciclistas españoles, algunos de los principales corredores internacionales y aderezado con ciclistas aragoneses se celebró un critérium sobre un velódromo de «tablas«, sin apenas peralte, que provocó que tuviera que paralizarse la prueba de puntuación ante la caída de casi todos los participantes.
Así lo recuerda Adolfo Bello uno de los aragoneses que corrieron esta prueba y que podemos ver en algunas fotografías con la torre de la Cámara de Comercio e Industria al fondo.
En las fotografías observamos una Romareda abarrotada disfrutando de los mejores ciclistas del momento.
La victoria para el mejor «pistard» español de todos los tiempos, Guillermo Timoner, llegaba a Zaragoza después de cosechar su segundo campeonato del mundo de medio fondo tras moto.
El nivel de los participantes era excelente, como ejemplos:
- Bahamontes, ganador del Tour de Francia de 1959.
- Graczyk, ganador de la Paris-Niza del 1959 y una etapa del Tour de Francia de 1959.
- Poblet, ganador de la Milan-San Remo de 1959 y 3 etapas del Giro de Italia de 1959.
- Timoner, campeón del mundo de medio fondo tras moto en 1959.
- Stablinsky, ganador de la Vuelta a España de 1958 y Campeón del Mundo en 1962.
- Robic, ganador del Tour de Francia de 1947 y Campeón del Mundo de Ciclocross en 1950.
- Suarez, ganador de la Vuelta a España de 1959.
- Botella, ganador de la Volta a Cataluña de 1959.
- San Emeterio, 1 etapa de la Vuelta a España de 1959.
- Manzaneque, 1 etapa de la Vuelta a España de 1959.
VUELTA CICLISTA A ESPAÑA 1960
La organización de la Vuelta Ciclista a España de 1960, en su XV edición, con Alejandro Echevarría y Luis Bergareche a la cabeza, innovó con la construcción de un velódromo portátil de 250 metros de cuerda y 3,50 metros de ancho, que se ampliaba en 30 cms. en los peraltes. De fácil montaje y desmontaje necesitaba para ser trasladado un total de 7 camiones. Se utilizó en el interior de los campos de fútbol de gran aforo como Bilbao, San Sebastián o Zaragoza.
Las primeras pruebas del velódromo portátil construido para la Vuelta a España se realizaron en el campo de fútbol de Mendizorroza, propiedad del Alavés.
El doble objetivo estaba claro, acercar el espectáculo a un mayor número de aficionados y sufragar los gastos de la Vuelta a España con el pago de las entradas a los estadios. Antes de la llegada de los corredores se organizaban pruebas locales para disfrute de los aficionados.
La octava etapa de la Vuelta a España de 1960 discurría entre Madrid y Zaragoza, siendo la carrera neutralizada hasta Guadalajara, contaba con 264 kilómetros. Las crónicas excusan el bajo interés de los ciclistas en la exigencia que tuvieron los días precedentes pero, teniendo la llegada prevista al estadio de la Romareda a las 18:40 horas, el retraso se prolongó hasta las 21:10 horas.
Antes de la llegada de los corredores y para amenizar a los miles de aficionados que habían abarrotado la Romareda se disputaron carreras de amateurs. Uno de ellos, Santiago Melendo corredor del Club Ciclista Zaragozano y apodado Guerrita, por su bicicleta con cuadro de Learco Guerra, nos contaba la emoción que sintieron ante un público entregado. Desde la U.C.A. hemos recuperado la bicicleta original de «guerrita» que compitió dentro del estadio de la Romareda para devolverle su brillo de antaño.
No obstante, esa entrega que nos referíamos, se tornaría en sopor e indignación ante el retraso que llevaban los ciclistas. Las crónicas cuentan que al paso por el Alto de La Muela los aficionados con abrigos y mantas esperaban el paso de los ciclistas iluminados con los faros de coches y motocicletas de la carrera, llegando a encenderse hogueras en las gradas de la Romareda para protegerse del frío.
La etapa finalizó en un sprint del que salió victorioso el belga De Cabooter (vencedor del Tour de Flandes, 2 etapas de la Vuelta a España y la regularidad), seguido del italiano Chitti y del español San Emeterio ante los abucheos de los aficionados.
LA BICICLETA QUE COMPITIÓ EN LA ROMAREDA
No ha sido fácil, pero tenemos el orgullo de presentaros una pieza única, con un valor histórico difícilmente calculable, ya que Santiago Melendo, “Guerrita”, compitió en las pruebas previas a la llegada de la Vuelta Ciclista a España de 1960, El mote no fue muy rebuscado, “era el único que tenía una bicicleta con cuadro Learco Guerra, así que todos me llamaban “Guerrita”, nos comentaba emocionado Santiago. “La carrera en la Romareda fue un espectáculo, los aficionados tenían muchas ganas de ciclismo y fue un gran acierto”. “Poco después dejé de correr en bicicleta y se quedó en el trastero hasta ahora”.
Tras una limpieza en profundidad quitando grasa y barro incrustado desde hace más de 50 años. Pulido y retirada del óxido superficial sin perder la pátina original.
Desmontaje y engrase del grupo original con el cambio, maneras, bujes y desviador Campagnolo Gran Sport. Desmontaje y ajuste de frenos Universal Extra.
Limpieza y pulido de sillín Brooks. Cambio de cinta de manillar, manteniendo el trozo inferior de la cinta original y sustituyendo el resto por otra del mismo color y época. Cambio de tubulares y conservando como repuesto el que corrió en el interior de la Romareda.
Por último, las ruedas Nisi Moncalieri-Torino, manillar Gitam y abrazadera de tija, marca Guerra.
Como podemos apreciar en la fotografía disputaron las pruebas sin portabidones, bomba, portaherramientas ni recambio, de esa forma hemos querido que quedara, realmente ESPECTACULAR.
CAMPEONATO DE ESPAÑA DE FONDO EN CARRETERA PARA PROFESIONALES 1962
Hacía varios años que el Campeonato de España de profesionales no «salía» de Madrid. El Club Ciclista Zaragozano, en unión a la Federación Aragonesa de Ciclismo, que en ese momento presidía Mario Suso (responsable de la empresa Catigene y que el año anterior había formado el equipo profesional) innovaron en la formula de realización de esta prueba.
Se buscaba encontrar al corredor más completo, así que se añadió a la clásica prueba contra el crono, una carrera en línea, la suma de estas dos pruebas darían lugar al mejor corredor de España. Este cambio levantó muchas suspicacias entre los periodistas.
A la prueba contrarreloj se presentaron los mejores corredores del momento, con la excepción de Bahamontes que se encontraba haciendo su «agosto» en los criteriums post-Tour.
La prueba contrarreloj se celebró el 04 de Agosto con un calor asfixiante, con el recorrido Zaragoza-Huesca (72 kilómetros), en los que ganó destacado Otaño y tras el percance sufrido por Suárez al que derribó la moto de acompañamiento tras sufrir una avería, no hubo grandes contratiempos.
La clasificación final indicó que los ciclistas que habían participado en el Tour de Francia llegaron con un punto más que el resto de ellos. José Pérez Francés manifestó que la falta de carreras importantes en el calendario español había provocado su falta de forma.
La salida de la contrarreloj desde el parque Grande de Zaragoza esta documentada en estas fotografías ante numeroso público.
La clasificación fue la siguiente:
1º Luis Otaño 2º Angelino Soler 3º Miguel Pacheco 4º José Pérez Francés 5º Manuel Martín Piñeira.
Es reseñable estas declaraciones de Otaño, perteneciente al equipo Margnac-Paloma, que tomó la salida en la prueba contra el crono con el maillot del equipo Heyllet-St. Raphael porque era de seda y buscaba aligerar peso.
La fortaleza que había demostrado Otaño en la primera prueba del Campeonato y que en otras ocasiones le habría valido para anotarse el título de Campeón de España, tenía que corroborarla en la prueba en línea de 202 kilómetros, en solitario (era el único corredor de su equipo) y contra los otros hombres bien clasificados que contaban con más ayuda de sus compañeros de equipo. Finalmente, aunque tuvo algún contratiempo en forma de pinchazo, debido al fuerte calor y a la ausencia de grandes puertos, pudo defender el primer puesto logrado en la crono. La crónica cuenta que el mayor animador de la prueba fue el aragonés Escolano que a sus 33 años realizó una extraordinaria carrera.
Un critérium en la Romareda con un presupuesto de más de 600.000 pesetas.
Durante la celebración de la prueba en línea se disputaron pruebas en el velódromo portátil de la «Vuelta» que contaron con la presencia de Poblet, Timoner, Van Steenbergen (el más laureado de ellos con 3 campeonatos del mundo, 4 etapas en el Tour de Francia, 15 etapas en el Giro de Italia, 6 etapas en la Vuelta a España, 2 Tour de Flandes, 2 París-Roubaix y 1 Milán-San Remo, casi nada) que compartió pareja de americana con el aragonés Adolfo Bello y los italianos Terruzzi y Rigoni que dominaban las pruebas de 6 días.
Según las palabras del presidente del Club Ciclista Zaragozano, Ángel Capapey, se invirtió más de 600.000 pesetas (más de 3600 euros de la época) en traer a los mejores pistards de la época y referentes en las pruebas de 6 días que se celebraban en los mejores velódromos del mundo.
Tras la caída de Segú, en la entrada del estadio de la Romareda, José Pérez Francés atacó y entró destacado, por detrás Tortella, Otaño y Raúl Rey. Finalmente, José Escolano se clasificó en 14ª posición.
Desde estas líneas hemos querido rendir un pequeño homenaje a todos los ciclistas que corrieron en el interior del estadio de la Romareda y sobre todo a los aragoneses. Orgullosos de todos ellos.
Fuente https://unioncicloaragonesa.es/ciclismo-en-la-romareda/
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