Han pasado 352 días desde que terminó la edición 2022 de la Škoda Titan Desert Morocco. Pero todo quedó cerrado en 12 segundos. Los únicos 12 segundos de toda la carrera en los que Fran Herrero no fue líder de la general y cedió su puesto frente a Konny Looser.
Casi un año completo después, el corredor segoviano de Cannondale VAS Arabay ha recuperado esos 12 segundos.
Poco tenía que ver la primera etapa de este año con la del anterior. Mucho más montañosa y con menos calor, pero el final ha sido el mismo. Herrero haciendo bueno su poderío al sprint frente a un Looser que tenía que conformarse con el segundo puesto.
Un día de apenas 89 kilómetros y más de 2.000 metros de desnivel acumulado. Todo ello en la región del Dades, con un verdor de la vegetación en contraste con el ocre de las montañas.
El ritmo de la etapa fue endiablado, con más de media hora de adelanto sobre el tiempo previsto.
Así, quedó un grupo cerrado de seis corredores que compartieron recorrido hasta los últimos kilómetros: Looser y Herrero, Pierre Billaud, Roberto Bou, Sergio Mantecón y Óscar Pujol.
De aquí al final, Herrero y Looser siguieron el corte bueno a poco de meta y el desenlace es el ya conocido. El mismo que el de 2022. El mismo que se mantuvo durante prácticamente toda la pasada edición. Herrero y Looser, en solo unos segundos.
Menos emoción tuvo la clasificación general femenina. Y no tuvo tanta emoción porque Vera Looser viene con ganas de demostrar que no vale el segundo puesto que logró el año pasado.
Acoplada junto a su compañera de equipo en Kosner - Saltoki Home, Tessa Kortekaas, ambas compartieron cabeza de carrera durante los primeros kilómetros.
En el nutrido grupo de 30-40 corredores que lideraron la carrera hasta la primera subida.
Desde ahí, Looser fijó su ritmo. Y el ritmo de Vera Looser, solo puede seguirlo Vera Looser. La vigente ganadora de la Škoda Titan Desert Almería se impuso con más de siete minutos de ventaja sobre Kortekaas y Marta Romeu, que finalmente llegaron juntas a meta.
La etapa de mañana, Se trata de la primera etapa en línea de la carrera y, aunque se trata de un día de montaña, no habrá grandes desniveles.
La jornada arranca con un enlace por asfalto que llevará a los corredores a una pista durante la cual atravesarán varias aldeas, siempre paralelos a un gran oued.
Tras un tramo ‘ratonero’ y lleno de cruces y cambios de dirección, el recorrido se adentra en las montañas del Saghro marroquí en sus estribaciones más orientales.
Durante unos 40 kilómetros se irá ganando altitud hasta llegar hasta los 2.000 metros de altitud, que supondrán, además, el final del tramo cronometrado del Škoda Challenge. Desde ahí se inicia el descenso por una gran pista en perfectas condiciones hasta el primer campamento de la carrera a pie de una de las poblaciones más bulliciosas de la zona.
Comenzó como consecuencia de una operación de tibia y peroné mal curada, pero todo se agravó tras sufrir un atropello en 2020. Lester Fernández, cubano afincado en Sant Cugat del Vallès, es un apasionado de la bicicleta que vio truncado su día a día por este suceso.
Del atropello salió con un 81% de discapacidad física. "Todo esto me hizo bajar de la bicicleta, cuando yo era una persona que entrenaba muchísimo", explica el propio Lester.
Todo cambió, casi por aburrimiento, como cuenta él mismo: "Un día estaba en casa y decidí subirme al rodillo. Poco a poco y consultando con el médico, pero cada vez me sentía mejor. La bicicleta me volvió a dar la libertad".
De esta experiencia surgió una idea que denomina como 'Happy Wheels', un proyecto solidario con el que busca hacer marchas y carreras en las que personas con discapacidad sean bienvenidas.
Hoy, es uno más en el pelotón de la Škoda Titan Desert Morocco, a la que ha accedido a través de una beca Titan Life by KH7. "Para mí no existe el 'no puedo'. Es algo que no incluyo en mi vocabulario y que no me permito pensar. Si puedo transmitir algún mensaje a alguien, me gustaría que fuera ese, que todo es posible"
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