Ciclismo femenino español: Evolución y futuro
Uno de los grandes objetivos de la Real Federación Española de Ciclismo ha sido potenciar el crecimiento y desarrollo del ciclismo femenino. En la actualidad, en el aspecto competitivo, hay más carreras, equipos y ciclistas que nunca antes; pero también ha crecido de forma notable el número de mujeres que disfrutan de la bicicleta como ocio, actividad deportiva saludable o como elemento de movilidad urbana.
Para ilustrar este desarrollo, algunas de las corredoras españolas más destacadas, ofrecen su punto de vista sobre la situación que vive hoy el ciclismo femenino en España. “Cuando yo pasé a sub23 en 2009 no veías un futuro en el que te pudieras dedicar al ciclismo y actualmente esa situación ha cambiado. La evolución se nota en todas partes. Cada vez hay más chicas compitiendo, pero también entrenando en las carreteras. Cuando yo era pequeña era la única y ahora me cruzo muchísimas mujeres”, explica Ane Santesteban. En la misma línea se expresa Mavi García, que piensa que “se ha conseguido una solidez en la profesionalización y ahora es un deporte al que una chica puede soñar con dedicarse cuando sea mayor”.
“Cuando comencé a competir solo había dos Copas de España, solo salíamos a competir a nivel nacional dos veces al año y en la actualidad el calendario nacional se ha ampliado muchísimo. También la Selección Española compite mucho más a nivel internacional y eso hace aumentar el nivel”, detalla Sandra Alonso.
Esta profesionalización y crecimiento que ha experimentado el ciclismo femenino en los últimos años ha permitido también la aparición de nuevas referentes, un aspecto muy importante para que las más pequeñas sueñen con dedicarse a la bicicleta cuando crezcan. “Antes, de vez en cuando, me venía alguna niña y me decía: ‘Mavi, de mayor quiero ser como tú’. Y es algo que me impactaba y me daba mucha alegría, pero en este último año ha sido una situación que ha explotado y que me ha sucedido muchísimo más”, explica con orgullo Mavi García, que tras consolidarse como una de las mejores ciclistas del planeta se ha convertido en la heroína de miles de niñas que tienen en el ciclismo su gran pasión.
Pero como decíamos, el ciclismo femenino no solo ha crecido en su faceta deportiva en los últimos, si no que también lo ha hecho a nivel social y como alternativa de ocio. El mejor ejemplo de ello, es el éxito de iniciativas como Women in Bike, que ha organizado desde su creación en 2018 más de 14.000 quedadas para mujeres, con más de 81.000 inscritas gracias al impulso voluntario de 300 líderes con representación en casi la totalidad de comunidades autónomas.
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