Zona Zero Pirineos y los ganaderos de Sobrarbe llaman a la convivencia de ambas actividades

La asociación Zona Zero Pirineos y los ganaderos de Sobrarbe, lanzan un comunicado conjunto en el que expresan la necesidad de comprender y respetar los distintos modelos de desarrollo económico de la zona, además de dar una serie de pautas para garantizar una buena convivencia entre ambas actividades

El viernes 27 de agosto, dos usuarios de Zona Zero Pirineos que disfrutaban de uno de los recorridos existentes en el término municipal de Boltaña, tuvieron un encuentro fortuito con dos de los perros mastines que se ocupan de garantizar la seguridad de una de las explotaciones ganaderas del municipio.

Ante la presencia extraña e inusual de dos personas montadas en bicicleta, los dos perros emitieron los habituales ladridos de los que se sirven para ahuyentar a posibles depredadores y, tal como está escrito en la naturaleza de los perros de ganado, siguieron a los extraños hasta asegurarse de que no suponían ninguna amenaza para su rebaño, sin que se produjera, en ningún momento, incidente alguno.

Los dos ciclistas, posiblemente asustados por el encuentro expresaron una queja ante lo ocurrido.

Desde Zona Zero Pirineos se apela a la necesidad de comprender que, cualquier persona que viene de visita al medio rural, independientemente de la actividad que se disponga a realizar, tiene que comprender que existen otras actividades económicas que, al margen de la oferta turística y de ocio, funcionan durante los 365 días del año y son de vital importancia para el desarrollo de la región, así como para el mantenimiento de senderos, prados, bosques y pueblos.

Por ello, desde la asociación se pide que se entienda que todo visitante que llegue a disfrutar de la comarca de Sobrarbe y de cualquier medio rural en general, debe esforzarse por pasar a formar parte de un modelo de sociedad en el que, sin duda, es posible la convivencia de actividades y modelos de desarrollo sostenible de diferente índole.

Se da la circunstancia de que, además, muchos de los trazados de Zona Zero Pirineos atraviesan explotaciones ganaderas y propiedades privadas cuyo uso ha sido cedido por sus propietarios, de forma altruista, para facilitar el paso de ciclistas y paseantes.

Por parte de los ganaderos de Sobrarbe, que entienden que muchas de las quejas vienen propiciadas por una falta de información y, en algunos casos, compromiso con el medio que se disfruta, aseguran que estos perros, un método de protección ancestral para ganaderos y pastores, solo están haciendo su trabajo de manera completamente legal y que, si bien es imposible predecir al 100% el comportamiento de un animal, todos ellos han sido adiestrados en el estricto cuidado y defensa del ganado frente a depredadores frecuentes de la zona como zorros, aves rapaces y, en los últimos tiempos, también el lobo, una amenaza que ya es real en algunas comarcas colindantes.

Asimismo, aseguran que cualquier perro que eventualmente muestre signos de agresividad frente a personas es inmediatamente apartado de la explotación.

En el caso concreto de los perros guardianes de ganado, Zona Zero Pirineos es conocedora del malestar que, en ocasiones, producen entre algunos de sus usuarios los encuentros con estos animales.

Así y, dada la estrecha relación que mantienen con el sector ganadero de la comarca y el respeto y confianza que se ha demostrado siempre, de forma bidireccional, ambas partes están trabajando en un folleto informativo que eduque no solo a ciclistas y paseantes, sino a cualquier persona que se desplace hasta la Comarca de Sobrarbe con el fin de disfrutar de su patrimonio natural.

Con estas pautas se espera que los visitantes tengan la suficiente información y recursos para saber actuar de forma correcta ante situaciones similares, convivir con otros modelos de desarrollo presentes en la zona y evitar futuros sustos y quejas.

Algunas de las recomendaciones que se recogen en el folleto, que verá la luz la próxima semana, son las siguientes:

- Mantener la calma, no hacer aspavientos, gritar o arrojar objetos contra los perros.

- Desmontarse, de forma tranquila, de la bicicleta y continuar el camino a pie hasta que los perros los reconozcan como personas, posiblemente acercándose a ellos para cerciorarse, y retrocedan, en vista de que no suponen ninguna amenaza para su rebaño.

- Si se va caminando con otro perro, este debe atarse inmediatamente y debemos alejarnos de los mastines en un radio de 20 metros, evitando el contacto visual con ellos.

- No se debe alimentar, intentar acariciar, acercarse para sacar fotos o coger a los perros o cachorros que se encuentren en el campo o en el monte. Que los perros anden sueltos por el campo no es signo de abandono; simplemente están haciendo su trabajo de reconocimiento de los alrededores.

- Evitar, a toda costa, bloquear entradas a fincas y senderos con los vehículos que, muchas veces, se utilizan para hacer combinaciones de coches en actividades que lo requieren.

En última instancia y si, a pesar de las recomendaciones, si prefiere evitar a toda costa el paso por explotaciones ganaderas, siempre se puede hacer uso del teléfono de información de Zona Zero Pirineos aunque, señalan, el ganado se mueve y sale a pastar, y eso es un hecho que no podemos controlar y que, además, forma parte del ecosistema y el paisaje que tanto disfrutamos.