La Vuelta a Madrid presenta un recorrido con alternativas y emoción hasta el final

La Vuelta Internacional a la Comunidad de Madrid, que se celebrará entre el viernes 10 y el domingo 12 de mayo, descubrirá en tres etapas, que suman 430 kilómetros, el inmenso potencial de la Comunidad para la práctica de la bicicleta. Visitará ciudades monumentales, y sobre todo, mantendrá la tensión competitiva hasta el último día, donde el ganador se coronará en el emblemático centro de la capital de España.

Aranjuez acogerá el inicio y el final de la primera etapa. Un recorrido circular de 164 kilómetros plagado de puertos puntuables en los que se vivirá un bonito duelo entre aquellos que busquen consolidar una escapada y los equipos de los velocistas. Siete puertos de tercera categoría pondrán en apuros a los conjuntos que quieran llevar la carrera controlada; sobre todo la corta y explosiva ascensión de la urbanización Zulema, situada en el kilómetro 84. El castillo de Chinchón verá pasar a los ciclistas en el kilómetro 137 tras el último puerto del día y desde ahí restarán menos de 30 kilómetros hasta llegar de nuevo, siguiendo la vega del río Tajo en un trazado descendente, a Aranjuez.

La segunda etapa recorrerá la Sierra Oeste de Madrid y se presenta como la más dura de esta 32ª edición en una jornada en la que se presume un inicio nervioso por el encadenado de pasos de montaña en su primera mitad. Los ciclistas partirán desde San Martín de Valdeiglesias y afrontarán sin respiro los pasos por el Centro de Satélites (3ª Categoría- km 25,1), Valdemaqueda (3ª categoría - km 42,8), Las Navas del Marqués (3ª categoría - km 56,6), Santa María de la Alameda (2ª Categoría - km 68,1) y Robledondo (3ª categoría - km 78,3). El duro inicio reducirá probablemente el pelotón que dispute el sprint especial del kilómetro 87,2, situado en uno de los puntos emblemáticos de la Comunidad de Madrid, el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. El regreso a San Martín de Valdeiglesias resultará más cómodo, aunque todavía restará un paso de montaña: el Encinar del Alberche, que puede resultar decisivo ya que se corona a escasos 20 kilómetros de la meta.

El circuito urbano de 5 kilómetros en el Paseo de la Castellana pondrá el colofón de la Vuelta a Madrid con una etapa de 100 kilómetros que, a diferencia del clásico final de La Vuelta a España en la capital, seguro que no será un paseo triunfal para el líder de la carrera. La jornada comenzará frente al Estadio Santiago Bernabéu en dirección a la Plaza de Castilla, donde los ciclistas girarán 180º para dirigirse a la Plaza de San Juan de la Cruz. Allí volverán a dar media vuelta para regresar, en constante subida, hacia la meta situada en el estadio madrileño. El eje de la capital será el escenario de una doble lucha: por un lado, la victoria parcial, en la que una llegada al sprint no está asegurada, como demostró Jasha Sutterlin sorprendiendo al pelotón en 2017; por otro, la pelea por coronarse como el ganador de la carrera, una emoción que el equilibrado recorrido de esta edición garantiza hasta el final.

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