SIETE DÍAS EN LOS ALPES
Todo
esta aventura empezó el fin de semana de la Copa de España de bicitrial en Torredembarra
cuando Pol Tarrés (actual medalla de bronce en el europeo de trial 2018), Alex
von Arend, dos locos del trial y todo lo que tenga ruedas en general coinciden
y sale el tema de lo chulo que sería poder hacer un roadtrip por los Alpes, y
de lo interesante de fusionar la técnica del trial con el enduro en alta montaña.
Una
semana después nos ponemos a ello. Con la ayuda de Vaude, Orbea y Five Ten
empieza el proyecto. Pol y Alex diseñan la ruta en busca de las mejores
trialeras de Europa a más de 3000 metros . Además se suma al viaje Raimon
Rosich, endurero y cámara todoterreno de eventos offroad como la Uniraid o la
DesertRaid en Marruecos, encargado de plasmar el viaje en foto y video.
Alex von arend Pol Tarrés
“Después
de dos meses preparándolo la aventura empieza el 6 de agosto a las cinco de la
mañana desde Barcelona hasta Les Gets. Son siete largas horas de viaje con la
“pick up” que nos llevan a esta preciosa estación de ski donde se ha celebrado
estos úl_mos años la edición europea de la Crankworks, de hecho, lo primero que
vemos al llegar son los impresionantes peraltes de más de cuatro metros de
altura de la llegada de la final. Son las 5 de la tarde, dejamos las maletas en
el hotel y volamos hasta los telesillas antes de que los cierren. El primer día
ya nos miran con mala cara al ser los últimos en subir y hacerles cerrar un
poco más tarde. Como no, escogemos la bajada negra del bikepark, y Alex ya tiene algún susto en el último wallride,
aterrizando con los dos pies fuera de los pedales al caer. Al acabar decidimos
ir a la “Ofice du Turisme” para informarnos un poco más sobre la zona.
Estamos
en Portes du Soleil: Una inmenso territorio que consta de la fusión de 12
resorts de estaciones de Ski tanto francesas como suizas. Las más famosas son
Les Gets, Morzine, Avoriaz, Champery y Chatel, y seguros que los más endureros
habéis babeado alguna vez viendo videos de bajadas diseñadas por gente como
Nico Vinc. Nuestro plan no es ir a hacer Bikepark: queremos ir a por trialeras
alejadas del gran público en medio de algunos de los picos más bellos de los
Alpes.
El
primer dia decidimos llegar hasta Les Crosets, Suiza, con el telesilla. Es la
parte más aislada de “Portes du Soleil” y la más espectacular en cuanto a
paisaje. De fondo tienes a les “Dents du Midi” a 3200 metros de altura
vigilando cada bajada que haces y las bajadas freeride por las crestas de las
montañas son infinitas.
Decidimos
aventurarnos por una de ellas que acaba dando la vuelta por detrás de un enorme
pico desconocido. Tras casi dos horas de subida, y tras llegar a lo más alto de
la montaña, nuestro instinto trialero nos hace decidir cortar por lo recto en
vez de bajar por donde habíamos subido. Para nuestra sorpresa, las mochilas
Vaude que llevábamos todo el día no nos molestaron en ningún momento. A parte
de permitirnos llevar todo lo necesario nos protegen la espalda con un
protector que cubre toda la espalda.
Tras
10 minutos bajando por una empinada tartera, nuestras caras cambian de golpe al
llegar a una enorme placa de nieve en la cara norte de la montaña. Nos tiramos
sin dudar. El primero en tirarse es Alex que tras un par de eses descontroladas
se tira al suelo viendo que la velocidad que estaba cogiendo empezaba a ser
peligrosa. Mucho más cauto, Pol consigue bajar toda la placa de nieve sin poner
ni un pie en el suelo. ¡Por algo habrá hecho su primer pódium el campeonato de
Europa de trial este año!
Seguimos
bajando y nos encontramos con un “espectador” que queda asombrado tras nuestro
paso. El tiempo se nos tira encima tal y como nos había avisado el propietario
de la casa donde nos alojamos, empezamos a correr el riesgo de quedarnos tirados
en Suiza a 80km de nuestra casa, en Les Gets. Empezamos a recorrer estación
tras estación hasta llegar a Morzine, y hablando con unos riders locales, nos
enseñan una pista secreta que nos lleva directamente a les Gets.
Eso
sí, es una pista súper vertical que no se mantiene desde hace años, llena de barro
y raíces con ganas de tirarte al suelo cada vez que las tocas con los neumáticos.
Y nada más lejos de la verdad, a media bajada Pol pierde el control de la rueda
delantera, saliendo disparado con una fea caída a gran velocidad en la que
podría haberse hecho mucho daño. Por suerte salió ileso y pudimos continuar.
El
día siguiente nos levantamos mirando al cielo: el tiempo en los alpes es muy imprevisible:
Lo que a las nueve de la mañana era un sol radiante se convierte dos horas más
tarde en una tormenta de agua que deja el suelo lleno de barro, charcos, caídas
y risas. Por este mo_vo creemos que es importangsimo ir bien equipados por lo
que nunca no fuimos de ruta sin mochila, dónde llevábamos los imprescindibles
como agua, comida, chaqueta impermeable Vaude y algunas herramientas. Quedamos
sorprendidos por el comportamiento de nuestras Rallon en mojado, ya que el grip
de las empinadas bajadas es mucho mejor de lo esperado.
A
las dos de la tarde empezamos a coger frío y decidimos cambiar la ruta de nuestro
viaje. Mucho a nuestro pesar, decidimos prescindir de ir a Chamonix e ir directamente
a la parada estrella del roadtrip: Zermatt, Suiza.” Zermatt es un turístico
pueblo donde está prohibido el uso de vehículos que usan combustibles,
únicamente se permite el uso de coches eléctricos o de ambulancias y servicios
de seguridad ciudadana. Normalmente la gente aparca en Täsch y suben con tren
hasta Zermatt. Este pequeño pueblo situado en el fondo del valle del Cervino
está situado a 1620
metros de altura, y al llegar nos sorprende el gran
ambiente de montaña, tanto alpinistas que vienen a hacer algún pico hasta gente
que solo viene a dar un paseo por el precioso Zermatt.
Hablamos
con algunos de ellos y nos cuentan que quieren escalar una de las montañas más
famosas y características de Europa, el Cervino (en italiano) o el Majerhorn (en
alemán). Esta imponente y solitaria montaña de 4478 metros hace de
frontera entre Suiza e Itália. Tuvo su primer ascenso en 1865, culminaron el
ascenso con éxito aunque durante el descenso un miembro de la expedición resbaló
y se llevó a tres miembros más hacia el vacio. Aunque iban los siete atados, la
cuerda se rompió i solo sobrevivieron tres.
“A
la mañana siguiente nuestro objetivo era intentar llegar hasta Gornergrat: un mirador
situado a 3090 metros
de altura rodeado de glaciares y donde se puede ver con claridad el Cervino y
el Monte Rosa, la montaña más alta de Suiza con 4634 metros .
Hay
un tren que sube hasta allí que cuesta 120 euros, así que decidimos no cogerlo
e ir con las bicicletas y disfrutar del ascenso. Aunque más dificil de lo que esperábamos,
vamos subiendo poco a poco parando para descansar y hacer alguna foto con las
imponentes vistas que tenemos.
La
sorprendente capacidad de subir de las Orbea hacen más amenos los más de 1500 metros de desnivel
que hay para subir hasta arriba, y tardamos unas cinco horas para subir hasta
el Gornergrat (3089m). Alex está bastante acostumbrado a hacer _radas largas en
bici de carretera, pero poco antes de llegar empiezan a salir las dudas del
resto del equipo de si vale la pena llegar hasta allí.
¿Pero
lo que no te mata te hace más fuerte, verdad? Una vez arriba nos quedamos todos
sin habla. Ninguno de nosotros había visto nunca un glaciar de esas dimensiones
tan cerca. Después de un merecido descanso empezamos a planificar la que será
la mejor bajada con bicis de enduro de nuestras vidas. Aunque pensábamos que sería
insuficiente para la larga ruta, fuimos con dos mochilas de 16 litros y no nos faltó
espacio para poner todo lo que necesitábamos para todo el día. Rellenamos de
agua en el refugio y empezamos el descenso.
Decidimos
improvisar e ir empalmando la infinidad de senderos que hay, cruzando
“singletracks” con “freeride”. Los 160mm de recorrido de las Rallon y las ruedas
de 29” se
adaptan muy bien la terreno nos permiten disfrutar de los peraltes naturales y
de los terrenos más duros, llenos de piedras. La guinda del pastel son las
vistas, en todo momento el Cervino de fondo y es imposible no parar a hacer
fotos.
Nuestro
cámara Rai, empieza a notar el cansancio: Aunque va con una bici eléctrica, los
17kg de material fotográfico que lleva sobre sus hombros empiezan a castigarle
las lumbares y nos empezamos a turnar la mochila, no dejaremos a nadie atrás.
Al llegar a Zermatt empieza a oscurecer y a Alex se le ocurre mirar el Garmin: 2345 metros de
desnivel, mas de 9 horas de excursión, 48km de distancia y casi 3000 calorias
gastadas. Bajamos en bici hasta Täsch, dónde aparcamos el coche. Llegamos ya de
noche, destrozados, pero con una sonrisa de oreja a oreja. Sin duda ha sido la
excursión más épica de nuestras vidas.
Rematamos
el día con una cena en una pizzeria y unas cervezas para finalizar la espectacular
semana que hemos pasado en los alpes. Aunque estamos agotados ya empezamos a
hablar del siguiente viaje… ¿Islandia? ¿Dolomitas? ¿Madeira? ¡Ya os lo
contaremos!
Texto:
Pol Tarrés Martrat:
Riders:
Pol Tarrés Martrat: Instagram @pol.tarres / web: www.poltarres.com / youtube.com/poltarresmartrat / facebook.com/ poltarresmartrat
Alex von Arend: Instagram: @alexvonarend
Cámara: Raimon Rosich / Instagram: @raimonrg
Colaboradores: Vaude, Orbea y Five Ten.
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