10 COSAS BÁSICAS PARA SOBREVIVIR UN MES SOLO EN EL CÍRCULO POLAR ARTICO
La experiencia acumulada por el español Antonio de la Rosa en climas de
frío extremo es amplia, ha sobrevivido largas temporadas en lugares como
Siberia, Alaska, Groenlandia o Laponia. Precisamente este último destino fue el
elegido para su reto más reciente, la “Lapland Extreme Challenge”, siendo el
primer deportista en hacerlo solo y además el más rápido de todas la ediciones.
Era el segundo año que participaba en esta prueba, ya que el año pasado tuvo
que retirarse debido a la congelación de tres dedos de uno de sus pies. Por
tanto, habiendo experimentado en sus propias carnes los peligros del ártico,
aquí van sus 10 tips de los objetos más importantes para sobrevivir en el
círculo polar contados en primera persona por Antonio:
1. Guantes: las manos son la
parte del cuerpo más expuesta y la que más hay que cuidar. En algunas
expediciones he utilizado un guante fino debajo y una buena manopla encima,
pero he comprobado que en temperaturas inferiores a -25º, y en Laponia este año
he llegado a tener -33º, esas manoplas no son suficiente. Por eso utilizo unos
cubremanos de bicicleta que compre en Alaska, los usan para poder ir en bici
sin guantes y tener tacto con frenos y manillar. Yo los incorporo fijos en mis
bastones de esquí, y puedo ir con doble guante. Encima utilizo uno fino de
Trangoworld para tener más tacto y llevar siempre las manos confortables, ya se
enfrían cuando terminas la jornada y tienes que montar campamento.
2. Botas: los pies lógicamente son una parte
clave que hay que proteger. Ese fue el motivo de mi retirada el año pasado y
donde he tenido el máximo cuidado. Primero, comprando unas buenas botas, la
marca noruega Alfa hace posiblemente las mejores para estos climas, son de
goretex con setters incorporados. Se han comportado de maravilla, regulando la
temperatura de mis pies en todo momento. Segundo, claro está, llevando de 2 a 3 calcetines en cada pie,
dependiendo del frío que hiciera ese día, me ponía unos finos de Termolite
debajo, otros de lana merina y otros de Polartec.
3. Gorro: soy muy caluroso pero siempre hay
que proteger cabeza y cuello. Un buen gorro con orejeras es imprescindible,
para los días más suaves me sirve con uno fino o Buff. Además, respirar aire
frío, aunque no lo parezca, hace que el cuerpo se enfríe con mayor rapidez a
pesar de ir muy abrigado. La sangre reduce su temperatura y podemos tener
problemas de congelaciones al llegar a manos y pies, con lo que hay que
intentar que por debajo de -20º la respiración pase por un filtro. Yo uso una
máscara o un pañuelo de cuello para ello.
4. Gafas: los ojos son otra parte
importantísima que debemos proteger, el sol se refleja en la nieve con mucha
fuerza. Los días que no llevaba las gafas se notaba en la visión nocturna, se
veía un poco borroso. Es muy importante llevar gafas polarizadas especiales
para nieve o similar, que tengan buena ventilación. El problema de ir tan
abrigado es que al llevar gorro y pañuelo en la cara y boca se genera mucho
vaho y unas gafas normales se empañan. También llevaba unas gafas de ventisca
para los días que hacía mucho viento frontal. Gracias a Visiorama pude llevar
lo mejor del mercado.
5. Esquís: definitivamente
parte del éxito de este año, debido a que he utilizado para el avance normal
unos esquís de backcountry Hagan Off Trace, un modelo innovador que lleva unas
pieles de foca en la parte inferior y te permite el agarre en nieve. Vienen
integradas en el propio esquí, sin tener que estar pegándolas a diario. Llevaba
otro par de esquís especiales para nieves muy profundas que tuve que utilizar
al menos en un 30% del recorrido en la Lapland Extreme Challenge, sin ellos me
hubiera sido imposible completarla.
6. Tienda de campaña y saco: otro gran acierto,
utilicé dos sacos. Normalmente llevo uno de dormir de pluma muy gordo para
temperaturas de hasta -38º, pero el problema era que con la transpiración
diaria el saco va cogiendo humedad y termina pesando el doble y dando menos
calor, además de que cuesta mucho secarlo. Este año llevé uno interior de pluma
750 de Seatosummit para temperaturas de hasta -20º, que expulsa la humedad y te
mantiene caliente; y otro de tejido Primalof exterior de Trangoworld para hasta
-15º, que es el que se humedece y seca con más facilidad.
Hay gente que realiza expediciones de este
tipo sin utilizar tienda de campaña para aligerar peso, vivaqueando, pero al
final tienen que llevar un mejor aislante, una funda de vivac y nunca
descansaran tan agusto. Yo utilicé una para 2 plazas que apenas pesa 3 kilos,
donde pude meter todo el material de mi trineo sin necesidad de salir al
exterior a buscar cualquier cosa. La Mountain 2 de Trangoworld es mi elegida,
tiene doble techo integrado, faldón perimetral para no tener que usar apenas
piquetas y evitar que entre viento por la parte inferior. La usó recientemente
Alex Txicón en su intento de ascenso al Everest invernal sin oxígeno.
7. Trineo: el año pasado pude
comprobar que el trineo que llevaba, a pesar de ser muy ligero y de plástico
duro, no deslizaba muy bien y era muy ancho. En esta expedición me decanté por
llevar lo mejor del mercado, la marca Noruega Fjellpulken, especializada en
este material. Elegí uno de sus modelos con medidas de 168 cm de largo y 43 cm de ancho, fabricado en
fibra y con 2 tiras de teflón en la parte inferior con las que desliza perfectamente
y se puede encerar como los esquís.
8. Herramienta multiusos: en algún momento
necesitarás reparar desperfectos del material o incluso fabricar utensilios de
emergencia. Como es habitual me he llevado la herramienta de Leatherman que es
lo más puntero del mercado.
9. Comida: sin duda si no
comes bien no puedes tener energía para progresar de 12 a 14 horas diarias como fue
mi caso. Llevaba 24 raciones de comida, una para cada día, de 4000 calorías
cada una, son muy pocas pero gracias a mi peso elevado, pude perder 10 kilos
sin perder ni musculatura ni fuerza. Incluso la estiré para los 27 días y medio
que tardé en realizar la prueba lapona, con 3 raciones de comida liofilizada,
un desayuno caliente y dos comidas saladas. Una de estas raciones para la cena
y otra si era posible me la hacía para el mediodía. Son de la marca americana
Trek´n eat, con gran variedad de productos, frutos secos y barritas
energéticas.
10: Cocina híbrida: tanto para beber
como para cocinar necesitamos agua, y este agua se consigue derritiendo nieve.
Para ello utilicé una cocina híbrida Optimus, que me permite usar de manera
alternativa cartuchos de gas o combustible líquido los días más fríos, ya que
el gas por debajo de -25º se congela.
Sobre Antonio de la Rosa
Ganador de la prueba de cruce del
Océano Atlántico a remo y en solitario Rames
Guyane en 2014. Recorrió con esquís de fondo
los 1.700 km de la prueba Iditarod en
Alaska ese mismo año. Al año siguiente unió
por el Tajo en paddle-surf Madrid con Lisboa;
y en 2016, recorrió la costa de Groenlandia en
esta misma disciplina deportiva. El pasado año
participó en la competición Lapland Extreme Challenge en febrero y en verano
completó la “Vuelta a la península ibérica en paddle-surf”. La semana pasada completó la Lapland Extreme Challenge en tiempo récord en su
segundo intento.
Para más información consulta su web: www.antoniodelarosa.net
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