400 participantes cumplen la misión Transpyr Coast to Coast al unir dos mares en siete días
Acabó Transpyr Coast to Coast, la carrera que ha sido catalogada por National Geographic como una de las 10 mejores del mundo. Atrás quedan siete etapas que han servido para unir Roses y Hondarribia, o lo que es lo mismo, el Mar Mediterráneo y el Mar Cantábrico, durante el pasado 11 y 17 de junio. La carrera ha transitado por las comunidades de Catalunya, Aragón, Navarra y Euskadi. Han sido aproximadamente 800 kilómetros de recorrido en los que se han acumulado un total de 20.000 metros de desnivel positivo.
Los números de la organización lo dicen todo: 200 personas entre staff de carrera y voluntarios para los aproximadamente 400 participantes procedentes de 22 países diferentes, con mayoría de ciclistas españoles, belgas e ingleses. Una dedicación total que ha resultado en una satisfacción generalizada por parte de todos. “El mejor mtb de mi vida” o “he vuelto cambiado de estos siete días” son algunos de los comentarios que se han oído entre los participantes.
Gran parte del éxito se debe al nuevo formato pionero de Transpyr Coast to Coast con tramo cronometrado y unos tramos de enlace lo que permite exprimirse en la competición, pero también vivir los diferentes paisajes, culturas y el ambiente cosmopolita de la prueba. Muy interesante ha sido también la buena aceptación de las dos nuevas propuestas de Transpyr Coast to Coast: la bicicleta eléctrica y la participación en equipos de relevos. Sin duda, dos modalidades que darán que hablar.
Este es el resumen, etapa por etapa, de una de las mejores aventuras que se puede hacer en bicicleta.
Etapa 1
La emoción fue la gran protagonista de esta primera etapa, con un recorrido de 116 kilómetros que unía Roses y Camprodon. En la ciudad gerundense, el objetivo de los participantes llegados de todo el mundo era el Pont Vell, donde estaba situada la meta.
En MTB, la pareja de Orbea Factory Team formada por IbonZugasti y Tomas fue la vencedora de la etapa cronometrada, con un tiempo de 1:06:57. “El año pasado disfrutamos mucho de la experiencia en carretera, y en esta edición hemos querido saborear la de montaña. Estamos muy satisfechos: aunque vamos primeros, lo que destacaría sería el compañerismo y la simpatía de los participantes”, aseguraba un TomiMisser visiblemente fatigado por las altas temperaturas.
En la modalidad de carretera, los corredores disfrutaron con la subida al OIX, un gran reto para todos ellos.
Etapa 2
Segunda etapa: 117 kilómetros entreCampodrony de La Seu D´Urgell. Etapa Reina de la Transpyr que coronó a Ibón Zugasti y TomiMisser, como líderes indiscutibles, y gran demostración de forma de la pareja formada por Verity Appleyard y Maxine Filby demuestran un estado de forma espectacular.
Desde el inicio del tramo cronometrado, una espectacular subida se convirtió en el mayor reto de los ciclistas. Este ascenso continuado regaló como broche final a los participantes unas impresionantes vistas, paisaje que se convirtió desde el inicio de la segunda jornada en el mayor aliciente para afrontar la etapa. SMención especial entre todos los participantes a su llegada a la meta, ha sido la divertidísima bajada del Bike Park de La Molina.
En la modalidad de carretera, destacó la subida al Coll del Pradell, con rampas de hasta 23 por ciento, y la impresionante belleza del paso por Josa del Cadí.
Etapa 3
114 kilómetros que unieron La SeuD´Urgell y Pont De Suert.
En esta etapa fue el turno de destacar a la pareja mixta formada por la cubana Olga Echenique y el español Jorge Chico. Ambos llevaron los dibujos que niñas del Mediterraneo realizaron para los niños de Hondarribia.
En lo deportivo, el gran desnivel de la etapa se mitigó con la apasionante bajada que conduce a Gerri de la Sal y el precioso paso por los pueblecitos de la Alta Ribagorza,.
En cuanto a la carretera, hay que mencionar la agradable sorpresa de los participantes venidos de más lejos en el paso por Montcortés y el puerto de Perves.
Etapa 4
Primera etapa que se desarrolla en el Pirineo Aragonés. El Pont de Suert y Aínsa, con 136 kilómetros.
“La mejor bajada de mi vida”. Ésta fueron las palabras del estadounidense Mike Sheppard al completar el gran descenso desde la Collada. Por su parte, Ibon Zugasti y Tomi Misser volvieron a imponerse en el tramo cronometrado que tuvo lugar nada más pisar suelo aragonés.
El cambio de comunidad trajo consigo cambio absoluto de paisaje. Rocoso, seco, auténtico en definitiva, con unas vistas espectaculares a los picos célebres del Pirineos Aragonés.
En la carretera: los ciclistas tuvieron la oportunidad de medirse en puertos míticos de la Vuelta a España en contraste con carreteras desconocidas como el paso por Torrelisa.
Etapa 5
La más corta de todas, con 89 kilómetros de recorrido entre Aínsa y Jaca, con un espectacular paso por el Puente de Jánovas, con su espectacular y misterioso pueblo abandonado, y la subida a Peña Oturia, desde donde se puede disfrutar de una abrumadora panorámica de la Jacetania.
En esta etapa los líderes de la categoría master, los belgas Christophe Liberge y Mathieu Dumont realizaron la mejor subida a Peña Oturia.
En carretera, dos retos para el día más corto: el paso por carreteras secundarias para coronar Fanlo y las exigentes pendientes del puerto de Cotefablo. Cabe destacar también la apasionante bajada cruzando la Jacetania hasta llegar a Jaca.
Etapa 6
El cansancio acumulado tras casi una semana de inmersión en esta apasionante y exigente aventura hizo que el semblante de los ciclistas infundiera respeto a las cámaras. Por delante, 136 kilómetros de distancia entre Burguete y Roncesvalles.
La etapa comenzó desde la Ciudadela de Jaca, un privilegio y una premonición de que será una jornada especial. La longitud de la etapa acaba uniendo a los participantes de más de 20 nacionalidades que olvidan la competición para ayudarse a conseguir que todos puedan llegar a Auritz. “Desde aquí ya podemos oler el mar” se escucha entre los participantes a su llegada al pueblo navarro.
En la modalidad de carretera, los participantes señalaron que fue la más impresionante, con unas vistas imponentes. Los ciclistas rodaron agrupados hasta el segundo avituallamiento, donde pronto se han encontrado con el Puerto de Larrau, un lugar en el que saborear la historia del mundo del ciclismo. A la dificultad de la etapa,se sumó los constantes desniveles y la presencia de un viento de cara que sopló durante los últimos 40 kilómetros. Una jornada que aunó diversión y exigencia, el broche perfecto para afrontar la última etapa
Etapa 7
96 kilómetros entre Roncesvalles y Hondarribia que pusieron el punto y final a una aventura única y que muchos ya están pensando en repetir el próximo año.
El gran momento ha llegado. Es la hora de completar la misión. En la meta, se ha podido ver ciclistas llorando de emoción cuando ven el mar en el Collado Elizaieta. Es precisamente el lugar donde se termina la crono que corona definitivamente a Ibon Zugasti y Tomi Misser en categoría masculina. Por su parte, Jorge Chico y Olga Echenique son los líderes en mixto, y Christophe Liberge y Mathieu Dumont en masters. Estos último, al llegar a meta, recuperan el recipiente donde tenían el agua del Mediterráneo para juntarla con la del Cantábrico.
Familias y acompañantes se unen en la celebración de una misión que cambia la vida de los participantes.
En la modalidad de carretera, la última etapa no ha sido fácil: los ciclistas se enfrentaros a casi 2.500 metros de desnivel, que no han sido capaces de eclipsar una de las etapas más bonitas de la TranspyrBackroads. Uno de sus atractivos fue la posibilidad de conocer gente de diferentes procedencias, y ya se han creado nuevas amistades que participarán juntos en la siguiente edición. Una prueba más de que esta experiencia es mucho más que una prueba deportiva: es una prueba en la que conocer gente, conocerse a uno mismo y descubrir paisajes de belleza inigualable.