PORTUGAL A TODA COSTA: El Algarve y la costa Vicentina

¿Dispuesto para disfrutar con los cinco sentidos de la inmensidad del mar, de los acantilados de vértigo, de las playas infinitas, del olor a salitre, del sonido de las olas, de los peixes grelhados na brasa? Entonces saca tus alforjas del armario y prepárate para recorrer 700 inolvidables kilómetros de costas entre Lisboa y la frontera española, con una prolongación hacia Sevilla.

La ruta hilvana los paisajes marinos y rurales del Alentejo y del Algarve, y discurre pegadita a la costa Atlántica por carreteras y caminos que acercan a los espolones más sugerentes de la costa como el Cabo Sardão, el Cabo de San Vicente y la fotografiada Ponta da Piedade que dejan boquiabiertos. Se atraviesan varios espacios protegidos como son el enorme Parque Natural do Sudoeste Alentejano e Costa Vicentina, los humedales del Parque Natural da Ria Formosa y las virginales playas del Parque Nacional de Doñana. Pero también se descubren parajes tan perdidos como el agazapado Porto das Barcas, la silenciosa Cacelha Velha o Pedralava y Alte, aldeas cargadas de sosiego. Con Santiago do Cacem, Lagos o la marinera Olhão, tampoco los paisajes rurales y turísticos están olvidados.

La aventura no termina en el transbordador del Guadiana. La Costa de la Luz nos reserva otros muchos momentos deliciosos, como la gamba blanca de Isla Cristina, los carriles bici de Huelva, la ‘playa ciclable’ entre Mazagón y Matalascañas, los pinares de Doñana, la aldea de El Rocío y la luminosa Sevilla, colofón de este nuevo viaje bici:map.

Los autores proponen recorrer estos 700 km en 12 etapas con una variante por el interior de 90 km que evita el tramo más masificado del Algarve central. Cómoda y fácil de manejar, la guía ofrece una cartografía minuciosa a escala 1:75.000 con la información necesaria para que los sobresaltos no tengan cabida. Incluye alternativas y variantes para disfrutar de las playas y acantilados, sugerencias de visita y gastronómicas, además de recomendaciones de alojamientos para todos los bolsillos y también de restaurantes para saborear la gastronomía portuguesa y onubense.

Todo por un peso que no supera los 200 gramos.