SUFRIMIENTO

 

Muchas veces los bikers nos quejamos de que a la gente joven le gustan mas otros deportes comerciales, o de que a las chicas no les gusta nuestro deporte, o de que mucha gente se asusta solo con salir un día con nosotros y no vuelve mas. 

Y es que si analizamos nuestro deporte hay algo que esta siempre presente y es el sufrimiento inherente a el. 

Si nos ponemos a recordar cualquier ruta cuanto mas gratificante es el recuerdo, mayor ha sido el sufrimiento que ha habido en la misma. 

Sufrimos en invierno por el frío extremo

Sufrimos en verano por el calor

Sufrimos en las subidas interminables

Sufrimos en las bajadas rompedoras

Sufrimos cuando no podemos seguir a nuestro grupo

Sufrimos cuando entrenamos para mejorar

Sufrimos cuando atacamos a muerta para descolgar a alguien

Sufrimos cuando competimos

Sufrimos cuando nos caemos 

Es difícil recordar un día en bici sin sufrimiento quizá sea esa la clave de nuestro deporte, sea esa dosis de pasión y sufrimiento la que hace que cuando entra en nuestra vida el mountain bike, difícilmente salga de la misma.

No resulta fácil explicar a la gente que te pasas el día o la semana esperando que llegue el momento de salir a montar, para sufrir como un perro.

Quizá sea que los bikers estamos hechos de una pasta diferente, que seamos de un tipo de ser humano del que cada día queda menos, que prefiramos machacar el cuerpo y sufrir a pasear cual leones amaestrados de circo por los los centros comerciales, de un tipo de seres que cuando mas fuerte se caen mas rápido se levantan, que cuanto mas sufren mas desean sufrir.

Y es que eso es el Mountain bike sufrir, sufrir y sufrir para volver a sufrir y al final del día tener una sonrisa de oreja a oreja y no tener ni un gramo mas de energía que entregar y es que ¿CON QUE SE PUEDE DISFRUTAR MAS QUE SUFRIENDO ENCIMA DE UNA BICI?

 
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