LA DEHESA DE LA VILLA


DEHESA DE LA VILLA

La dehesa de la villa constituye un ejemplo de cómo un bosque puede pervivir dentro de la ciudad, sin poder ser considerado exactamente un parque urbano vendría ser un bosque urbano.
Curiosamente es una gran desconocida para muchos de los habitantes de Madrid, sin embargo un pequeño paseo por este parque, nos puede demostrar la belleza que atesora en su interior.


UN POCO DE HISTORIA

Los primeros datos históricos que se conocen del lugar datan de 1152 cuando el rey Alfonso VII donaba estas tierras a la Villa de Madrid. Desde entonces diversos avatares han construido la historia de este espacio cuyo destino definitivo ha sido llegar a nuestros días reducido a una extensión muy inferior a la original. En la Dehesa metieron mano todas las monarquías: desde Fernando VI que vendió 327 fanegas, pasando por Carlos III, que como es natural en este monarca "la adecentó y arboló", hasta Carlos IV que le comió más terreno para redondear el Real Sitio de la Florida; terminando con Isabel II que continuó haciendo y deshaciendo sobre tan notable floresta. En 1890 el Ayuntamiento la benefició con la plantación de 100.000 árboles, la mayoría de los cuales son los pinos piñoneros que hacen de este espacio una dehesa de pinos que no de encinas, como suele ser habitual.
En 1929 la Ciudad Universitaria se erigía a su costa comiéndole otras 320 hectáreas, incluidas tierras del Canal, de la Corona y de particulares. Así llegamos a los primeros 30 años del siglo XX, momento en que la Dehesa de la Villa alcanza su cenit como recreo festivo del populacho madrileño, especialmente en la celebración del Primero de Mayo...hasta que estalla la Guerra Civil. Con la contienda bélica la Dehesa se convierte un fortín de primera línea desde donde los milicianos defendían a muerte la ciudad de Madrid (aun se conservan algunos restos de trincheras).
El final de la Guerra supuso el reparto de este codiciado pastel forestal: el muy hermoso paraje se desmembraba fruto de un generoso deslinde para la creación del Cuartel de la Policía Armada, El IES Virgen de la Paloma, la Junta de Energía Nuclear "Juán Vigón, Las Escuelas "Padre Manjón" y "el Bosque", el Centro Médico "Reina Fabiola".... Será en los años 60 cuando la Dehesa recupere en parte la cultura popular, castiza, verbenera y artística de los años 30. El Cerro de los Locos, (punto geodésico de la Dehesa y mirador privilegiado de la Sierra, del Monte del Pardo, y de la Casa de Campo), de nuevo se convierte en el punto de encuentro de deportistas, toreros, pintores, acróbatas... y de los vecinos de una zona que crece como la espuma con la inmigración rural.

Llegada la década de los 70 el Ayuntamiento decide acicalar el paraje mediante diversos trabajos de reforma y acondicionamiento. Se plantan flores, se levantan muretes de construcción, se preparan miradores, se abordan repoblaciones, se urde una discreta red de riego...La Dehesa ya no es un campo interminable como antaño sino un jirón de bosque mediterráneo rodeado de ciudad y maquillado con pequeñas obras de jardinería. Pero sigue siendo el pulmón y el recreo campero de miles de personas de los barrios de Tetuán, Ciudad de los Poetas, Valdezarza, San Nicolás y Saconia.
Tras 850 años de una historia urdida desde el poder, en 1995 el Ayuntamiento de Madrid decide encarar un nuevo proyecto: el trazado de una autovía desde Sinesio Delgado a Pablo Iglesias, cruzando la Dehesa y dividiéndola en dos partes infranqueables. Pero la emergente conciencia ecologista de la ciudadanía se puso al frente para impedir la sentencia de muerte de este vergel urbano. Se pasó de la queja a la acción y en poco tiempo se recogieron 20.000 firmas. Para canalizar el movimiento vecinal se creó la institución popular de la Dehesa: la Coordinadora "Salvemos la Dehesa de la Villa".
Como consecuencia de toda esta presion popular de acabo desechando este proyevto de autovia.
Un hito reciente en la historia de la dehesa es el cierre al trafico de la carretera que lo atravesaba, en el verano de 1994, asi dejo de ser un punto de acesso a la ciudad para convertirse en autentico reducto de paz y silencio solo interrumpida por los ruidos lejanos de la autovia y en canto de los pajaros.

LA DEHESA DE LA VILLA Y EL MOUNTAIN BIKE

Quiza le dehesa no sea el sitio mas idóneo para practicar mountainbike, por dos aspectos, el primero es la cantidad de gente que pasea por el, que lo hace peligroso para nuestra integridad y la de los paseantes, el segundo lo escarpado de su terreno que es básicamente una ladera, lo cual hace exigente los recorridos a realizar.
Dada la belleza del lugar yo recomiendo recorrerlo en bici o las mañanas de diario o las primeras horas de los sabados y domingos.

Ruta en la dehesa de la villa
http://mountainbikeymas.blogspot.com/2005/02/ruta-n1-una-vuelta-por-la-dehesa-de-la.html

fuentes

http://www.nodo50.org/derechosparatodos/Areas/AreaEcologa10.htm
http://www.jardinactual.com/articuloshtm2.php?articulo=36


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